Comienza una nueva temporada en Nervión. Una temporada de lo más ilusionante. Con un equipo nuevo, muchas altas y bastantes bajas. Bajas notables y altas no menos importantes a priori, como Inmobile, Konoplyanka, Kakuta o el último incorporado Fernando Llorente.
El equipo, no lo vamos a dudar, ilusiona a toda la afición. Este año en Champions por méritos propios, el estadio con un lavado de cara que falta le hacía. Las nuevas incorporaciones. Todo son detalles para conseguir que el lleno en el Pizjuán esté prácticamente garantizado cada quince días.
Cierto es que no hemos empezado todo lo bien que deseábamos. Un empate en Málaga que nos deja un sabor amargo por tratarse de quién se trata y por dar gracias al final por el resultado cosechado. Lo de esta tarde es harina de otro costal. Esta sí es nuestra liga y este nuestro rival. Un rival al que llevamos muchas temporadas ya sin batir en Nervión y va siendo hora de romper estadísticas ¿no?.
Lo tiene complicado el bueno de Emery para confeccionar una alineación inicial. De todas formas haga lo que haga, si ganamos será un monstruo y si no lo hacemos pues será, como siempre, el mal entrenador que no sabe hacer cambios ni enfrentarse a los grandes. El que la lleva la entiende y él sabrá mejor que nadie quién debe o no debe jugar.
Está la afición deseosa de muchas cosas. De ver a un Sevilla jugón, peleón cuando haga falta y técnico cuando se pueda. De ver a Fernando Llorente en juego y salir de la duda si ha sido o no un acierto su fichaje por parte de la secretaría técnica sevillista. Petición expresa de Unai, al igual que hizo con Banega y ya veis el resultado del argentino, en el peor momento de su carrera.
El rival de esta tarde es un coco. Un rival bien enseñado por su entrenador, con las nociones de cómo se debe pelear como el propio Simeone hacía de futbolista, añadiendo además ese toque de calidad que el equipo tiene y que le ha llevado a ser campeón de Liga, de Copa y llegar a una final de Champions Leaque. Rival a tener muy en cuenta.
Esta tarde Nervión debe rugir, debe ser una caldera hirviendo que de entrada gane un punto al rival sólo con el ambiente. Lo será.
La ilusión comienza hoy y en manos de todos está que dure hasta final de temporada. Todos juntos tenemos la obligación de hacer bueno el trabajo de quien de verdad lucha por estos colores temporada sí y la siguiente también. Ramón Verdejo "Monchi".
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