Triste, muy triste que un medio deportivo sevillano demuestre, otra vez, tener la escasa sensibilidad que tiene, el gusto por el morbo, o el escaso sentido de la equidad.
Lo de ayer me resulta eso, triste. Recurrir a la foto que recurren de Javi Navarro cogiendo por el cuello a Luis Enrique con Pablo Alfaro de testigo, son ganas de no querer acordarse que el testigo de la foto fue quien nos sacó como capitán del pozo de Segunda, y que el actor principal aún no está claro si se retiró por la rodilla maltrecha o si en realidad fue por un problema de hombros de levantar tanto título... y eso duele no poder decirlo de todos ¿verdad?
En internet, si ellos no tienen archivos de la época, podrían haber escogido otra foto, o bien a otro jugador porque, que yo sepa, Javi Navarro no jugaba solo.
Como diría mi sobrino con apenas cinco años, "no es justo". Pero es lo que hay.
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