No se podía pedir más ante un equipo con más de 40 kilos en la delantera y lo que le viene por detrás. Era uno de los de nuestra Liga, en principio y si como suele ser habitual, no comienza a ponerse nerviosos consigo mismo el equipo de Manzano, quien a lo mejor, se ha enterado de cómo había que defender incluso con el bolsillo de Undiano desgastado por los filos de tanto tirar de tarjetas. Incomprensible el tarjeteo y la cobardía de Undiano.
Lo primero por lo ligero que se sacó las tarjetas; lo segundo porque no se entiende cómo llegó al final del partido con todos los tios en el césped.
Pero bueno, ya pasó y un puntito más para la buchaca que implica que el tran-tran sigue funcionando.
Ahora dos semanitas para el descanso, las correcciones allá donde la carretera apunta a Utrera, y el reclinatorio, porque juega la Se-lesión española y uno de los nuestros ha vuelto a ser llamado.
Orad hermanos, orad. Ojú ¡¡qué
mieo me da la Se-lesión!!
En fin, tocad pensar que lo previsto va por buen camino que el SFC es capaz de volver a reclamar el respeto que per se (hoy estoy en plan culto) perdió, y que todo promete una Liga muy pero que muy ilusionante.
Así sea, que en latín se dice, AMEN.
Mañana veremos la clasificación en la web del SFC, a ver qué dice... ;)
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