No es, no
debe ser el Ramón Sánchez Pizjuán el lugar de las diferencias. Por más que se diga que los trapos sucios se lavan en casa, y que eso sea cierto, el RSP no es lugar privado sino público, demasiado público para algunos.
Y por eso, porque
el RSP es el que a todos nos congrega, debe ser también el que nos una. El lugar donde reventemos a animar (aunque algunos tengamos el RSP en el salón de nuestra casa); el sitio de los sitios del sevillismo; el entorno inutil para todo el que llegaba para llevarse nada hace algún tiempo, que es lo que esta noche ha de tocarle al nuestro "querido" Osasuna (le tenía que tocar al Osasuna, precisamente, al Osasuna...).
Hermanos sevillistas, las diferencias para los foros, para los blogs, para los lugares webs en los que nos decimos de todo... para nada.
Ni una voz de menos para los nuestros, ni una voz de más en contra de los nuestros, ni aún más allá de un posible mal resultado. No toca, eso al final, porque antes nada arregla, y después... a saber. Sin embargo, nuestro papel, es el que es, estar, estar siempre con lo nuestro,
con nuestro SFC, lo demás (ese extraño afán de titulitis), está demás.
Hermanos sevillistas
toca sevillismo en carne viva, piel de gallina desde por la mañana de partido, hasta que todo este hecho. Y eso desde mañana, no queda otra
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