No
toca, aún no sirven, queda por jugar un mundo. Pero tengamos en cuenta
que de seguir esta tendencia seran otros los que hagan cuentas, los que
esten pendientes de nosotros. Otros que comienzan a dar ahora los
bandazos que nosotros dimos hace un tiempo.
De
momento, ha vuelto la efectividad, es decir, la suerte, eso que no
juega pero casi siempre decide, porque el futbol tiene la lógica que le
da la gana y no la que uno pueda esperar.
Y ha vuelto la efectividad porque, sin tantas ocasiones claras, hemos concretado las que nos han dado el partido.
Ahora
toca que vuelva el sentido del mando en el campo, y de hacer que sean
los otros los que se desesperen por hacer algo ante el SFC. Si eso
vuelve, vuelve el SFC.
A
mí esta noche me importa un pito cualquier análisis que se quiera hacer
de cómo jugó el SFC. Me importa lo que veo en el marcador, y me seguirá
importando mientras no esté hecho lo que debía estar bien encaminado
desde hace tiempo. Me importa ganar por 1, por 2, por los que sean, pero
ganar y sumar de tres en tres.
Así
que vamos para arriba, dejémonos de las historietas que está misma
noche nos contarán en sus portadas los medios deportivos sevillanos. De
cuentas ya hablaremos.
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