Como todos sabéis, el Real Madrid se ha proclamado campeón de la Liga BBVA al vencer al Athletic en San Mamés con un contundente 0-3.
Vaya por delante de todo lo que voy a plantear que, en mi más humilde opinión, el R. Madrid es justo vencedor de esta Liga: ha marcado una friolera de goles nunca vista, ha recuperado el espíritu competitivo del que había adolecido años atrás y, sobre todo, ha ido al Camp Nou jugándose la Liga y ha ganado allí al mejor Barça de todos los tiempos, por lo que el campeonato es totalmente indiscutible. Son justos campeones.
El debate lo planteo desde otra perspectiva: la moralidad. Mourinho tomó las riendas de un Madrid alicaído y totalmente superado por un FC Barcelona mítico y ha conseguidos enderezar el rumbo de un equipo a la deriva, logrando 2 títulos en 2 temporadas (muchos hablan de dos grandes temporadas de Mou, aunque opino que siendo el Real Madrid y los millones que tienen sobre el campo es, cuanto menos, lo coherente).
Sin embargo, creo que el precio que ha pagado el Real Madrid por la obtención de una Copa del Rey y una Liga es demasiado alto, y no me refiero al tema económico, precisamente... (que también podría ser). Me refiero a la imagen que ha dado el Madrid los últimos dos años. La prensa española se emplea en vendernos la moto, pero fuera de nuestras fronteras ven la realidad con otros ojos, desde la imparcialidad y la neutralidad que otorga el hecho de no ser aficionado de ninguno de los dos colosos españoles.
Desde mi humilde punto de vista, Mourinho y sus secuaces han despojado al Real Madrid de algo mucho más importante que cualquier título: el honor y el señorío, dos valores por los que siempre se ha distinguido el Real Madrid, uno de los clubes más respetados en la historia del fútbol por su buen saber perder y su humildad en la victoria.
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Gonzalo Higuaín, celebrando un gol
que vale una Liga |
Pero todos sabemos que las cosas han cambiado, repito, TODOS. Otra cosa es que unos lo quieran ver y otros obvien el detalle, llevando su madridismo al punto más pragmático e inmoral posible. Lo cierto es que, con sus constantes salidas de tono, menosprecio hacia rivales, prensa y árbitros, el señor
Mourinho se ha ganado ya la antipatía de todo el fútbol español menos de los madridistas (salvando nobles excepciones), a los cuales exculpo ya que este hombre ha sido el que ha devuelto, de una forma u otra, la ilusión a un equipo desestructurado, convirtiéndolo en una plantilla fuerte y altamente competitiva.
Salta también a la vista que el madridismo idolatre a un jugador que ni es madridista ni ama al Real Madrid, tan sólo piensa en sus logros personales y, de rebote, los del equipo. Sí, hablo de Cristiano Ronaldo, un futbolista impresionante y llamado a marcar una época como lo que ya es, uno de los mejores goleadores de todos los tiempos. Sin embargo, no entiendo que el madridismo lo ubique muchas veces como estandarte por delante de figuras que, a mi parecer, encarnan mucho mejor los ideales del club madrileño como lo son Iker Casillas o Xabi Alonso. Cristiano adolece de todo lo necesario para llegar a ser de verdad un grande: saber perder, simpatía, compañerismo, educación y, lo peor de todo, la humildad en la victoria.
Sin ir más lejos, el último partido de Liga donde el Real se proclamó campeón en campo del Athletic, sirvió como ejemplo perfecto de lo que son y lo que transmiten a día de hoy los máximos representantes de cara al exterior del conjunto blanco:
- Por un lado, Mourinho se dedicó a "fardar" de sus 7 Ligas conseguidas... y es que parece que el preparador luso aún no se da cuenta de la importancia de su cargo y del club al que representa. Una gran parte de la afición merengue está cansada de oír hablar de sus logros en anteriores equipos, a ellos no les importa que haya sido campeón en Portugal, Inglaterra o en Chipre, sino los títulos y el estilo de juego que sea capaz de alcanzar en su periplo por la capital española. Además, tuvo un gesto feo con la reportera Susana Guasch, la cual se acercó para darle la enhorabuena por el título conseguido y pedirle unas palabras al madridismo que lo estaba celebrando desde sus casas, recibiendo un tajante "no" por respuesta.
- Por otro lado, Crisitano Ronaldo estuvo más pendiente durante todo el partido de lograr igualar a Messi en la carrera por el pichichi y la bota de oro que de lograr la victoria para su equipo. En este caso rompo una lanza a favor de Ronaldo cuando afirmo categóricamente que el mejor jugador del mundo jamás se mide por sus goles, sino por su influencia en el juego y por su capacidad de ser reconocido por todo el mundo del fútbol como el mejor. Si Ronaldo logra eso algún día (de nuevo), volverá a ser el mejor del mundo, y no lo conseguirá por muchas Botas de Oro que logre para engrosar su ya de por sí brillante palmarés. Sin embargo, lo peor llegó al final del partido cuando Ronaldo le dedicó un perfecto corte de mangas a Javi Martínez, al cual debería pedirle permiso para mirar la Copa del Mundo que ha ganado recientemente antes de dirigirse a él en ese tono... (sí, lo mejor será que algunos madridistas os toméis mal esta parte, donde defiendo a un jugador español antes que a un portugués... Cosas de la vida).
A todo esto, hay que añadir la conocida
agresividad de algunos jugadores del conjunto blanco, destacando por encima del resto el caso de
Pepe, quien sería uno de los mejores centrales del mundo, sino el mejor, de no ser por el problema que tiene sobre los hombros que le hace perder los papeles durante gran cantidad de partidos a lo largo del año y, lo que es peor, casi nunca recibiendo un castigo.
No quiero extenderme más, prefiero que seáis vosotros quienes deis vuestra opinión al respecto:
- ¿El fin justifica los medios?
- ¿Honor, respeto y señorío o títulos y victorias?
- ¿Clan portugués o Iker, Alonso, Arbeloa...?
- ¿Ronaldo o Iker como emblema merengue?
Gracias por dar vuestra opinión, siempre que sea desde el respeto y la coherencia.
¡Un saludo y espero vuestros comentarios para debatir activamente con vosotros!
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