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Imágenes cedidas por Sevillistas en la Red |
Anoche el Sevilla
demostró una vez más
que quiere volver a ser lo que fue. Con una goleada a balón parado
(3-1) los de Míchel consiguieron una victoria que les deja con un ambiente relajado para la vuelta en Cornellà-El Prat.
En el debut en Copa de los hispalenses se pudo ver como
Míchel mejoró lo que posiblemente le falló ante el Zaragoza en el pasado encuentro de la Liga.
Mejoró en defensa y esa fue la clave.
La defensa sevillista fue la que estrenó marcador e hizo que un grito rojiblanco estallara en el Sánchez Pizjuán y que rompiera el empate. El encuentro comenzó con un muy buen dominio del balón por parte de los locales y un ataque que se había visto pocas veces en los jugadores. Habían salido decididos a por la victoria y
Fazio fue el primer protagonista. Un fallo de Casilla, que desembocó en un corner dio el pistoletazo de salida a la goleada rojiblanca (
1-0).
Centro de Rakitic que fue a parar a las botas de Federico Fazio, que de un cabezazo envío el esférico al fondo de la red catalana. El partido continuó buscando el 2-0 pero finalmente llegamos al descanso con la victoria por la mínima de los locales.
Saltaron al campo y durante la segunda mitad los de Michel fueron a por el segundo pero no llegaba.
Negredo tuvo la primera ocasión pero se le desvió el tiro por muy poco y no culmino la jugada en gol. Al poco tiempo Rakitic también la tuvo pero fue a las manos de Casilla y finalizó con un saque de esquina.
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Pero
los catalanes no se quedaron atrás y
comenzaron a recortar distancias con un tanto a solo veinte minutos del final de
Christian Alfonso (1-1). Aunque eso no detuvo a los hispalenses. Otra jugada igual que la del primer gol puso tierra de por medio en el marcador, pero
esta vez el servicio lo ponía Campaña. Saque de esquina y con una fuerza increíble el chut acaba en el fondo de la portería contraria. En el minuto 83, de las botas de Cala salió el desempate. Otro defensa que salió al campo por lesión de Alberto Botía ponía el
2-1 en el marcador.
Pero en el descuento se decantó el partido por los locales.
Un claro penalti a Negredo de Galán que se llevaba la segunda amarilla y por lo consiguiente la expulsión, firmaba el
3-1. Con una elegancia y una serenidad, desde los once metros sentenciaba el encuentro.
Uno de los hombres del partido del equipo contrario fue
Christian Alfonso, que supo demostrar su valía y con este encuentro marco su primer tanto con el primer equipo.
Durante los últimos minutos también pudimos ver la vuelta de Mattioni que volvía a disfrutar de minutos en competición tras pasar varios meses ausente por una lesión.
El partido nos deja con una lesión del defensa rojiblanco, Alberto Botía y una expulsión de Ernesto Galán.