Anoche Nervión se vistió de rojo para ver ganar a su equipo y acercarse a la zona noble de la tabla pero se quedó con las ganas. Los pucelanos desde los primeros minutos de juego ya lo tenían todo hecho.
Empezó el encuentro en el Pizjuán y en apenas 2 minutos el marcador se decantó por el conjunto visitante. Una buena asistencia de Oscar a Ebert, que se desmarca de Navarro, consigue batir al portero rojiblanco. Desde ese mismo instante el Valladolid se fue arriba y ofreció un espectáculo merecedor de la victoria. Y en el minuto 12 con el 0-1 que cambiaba los planes hispalenses, Oscar ponía tierra de por medio con el segundo tanto de la noche con el que se hacia dueño y señor del partido.
Burlando a la defensa de los de Michel, los de DJukic consiguieron en menos de un cuarto de hora el 0-2 que les hacia respirar tranquilos y tener al Sevilla comiendo de sus manos.
Pero el intento hispalense no cesó, y hasta el descanso intentó una y mil veces conseguir igualar o acercarse a tan adverso resultado.
Saltaron al campo decididos a por el empate, pero no llegaba.
Llegó el minuto 50 y con ello un rayo de esperanza para el conjunto rojiblanco, lo que a simple vista era un gol de Alberto Botía se convertía en el gol en propia de Manucho y que nos sirvió para recortar distancias y hacer posible la remontada, el empate o incluso la victoria. Lucharon por al menos salvar un punto ante un Valladolid muy defensivo y dispuestos a llevarse la victoria pero la suerte no les acompañó. Cuarenta fueron los minutos que demostraron de lo que son capaces los sevillistas, atacando por las bandas, el centro, con pases largos, pases cortos, aéreos, lo intentaron todo, de mil formas pero no pudieron estrellar de nuevo el esférico en la red de Dani.
EL DUENDE DE LOS PALACIOS
Sin duda el hombre del partido. La banda derecha del Sevilla. El internacional, con ese arte y esa filigrana asistió varias veces en los tiros a puerta e intentó igualar el marcador. Un Jesús Navas imparable, dispuesto a todo.
MEDEL, con su autoexpulsión dificultó más la posibilidad de remontar e hizo que su equipo jugara un paso atrás, para que el Valladolid no hinchara más el marcador.
El encuentro finalizó tras 94 minutos de espectáculo vivido, en mayor parte durante la segunda mitad pero al final Nervión se quedó sin puntos. Unos puntos que desaniman a la afición que tras el partido dirigió su mirada hacia el palco. Con este resultado los rojiblancos se clasifican en el undécimo lugar de la tabla y hace tambalear el plan de Michel.
El próximo viernes se enfrentan ante el último clasificado de la Liga, el Espanyol. Al que fulminaron en los dieciseisavos de la Copa de S.M. el Rey.