Partido soso el que hemos visto esta noche en La Rosaleda. Partido que a buen seguro no deja satisfecho a ninguno de los entrenadores, así como a los aficionados.
Pocas ocasiones de gol, yo diría que quien más cerca ha estado de ganar ha sido el Sevilla con dos ocasiones seguidas de Rakitic y Negredo. Dos ocasiones en noventa y tantos minutos dan fe de lo pobre de nuestro juego y del rival en el partido de hoy.
Un Málaga sin fuelle a estas alturas de temporada después del enorme esfuerzo realizado en Champions y con el golpe moral que supuso la eliminación en la forma que ocurrió allá por tierras alemanas y un Sevilla a lo suyo, a mejorar poco a poco en defensa, controlar el centro del campo y no saber rematar lo poco que se nos presenta.
El objetivo muy lejos a pesar del punto obtenido. Difícil lo que nos acontece y difícil la pretemporada que se avecina con muchas despedidas importantes a buen seguro.
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