Ya había ganas por
Nervión de poder ver un partido sin sobresaltos, sin apuros y sin los nervios de los últimos encuentros.
Ya teníamos ganas todos los aficionados de este Sevilla de verle ganar con la rotundidad de hoy, y digo rotundidad porque tampoco hemos brillado aunque el marcador indique lo contrario. Hemos hecho lo que teníamos que hacer. Ganar.
Ganar a un débil Levante que no ha hecho otra cosa que demostrar la situación que ocupa en Liga y que "gracias a Dios" no ha incordiado casi nada a Palop.
Después de aprovechar la primera mitad del embite con un porcentaje de acierto casi del cien por cien e irnos a vestuarios con un clarísimo tres-cero, hemos vuelto en la segunda algo dormidos y dándoles el campo al Levante, motivando con ello que los granotas acortaran distancias en el único fallo defensivo de la tarde noche de hoy, golazo de Xisco.
Todo un espejismo. Ha sido meternos en el partido y de nuevo
Luis Fabiano, entonadísimo hoy, da color de goleada al marcador con un trallazo desde fuera del área.
Débil, muy débil este conjunto levantino, algo muy diferente a lo que vendrá a mediados de semana en partido de Copa.
No ha habido probaturas en el partido de hoy. Tampoco considero que hubiera hecho falta hacerlas ante un rival inmensamente "inferior".
Este es el resultado lógico en cualquier enfrentamiento
Sevilla-Levante que se nos ponga por delante.
En cuanto a los jugadores, destacar la labor de Negredo, una vez más, luchador e incansable aunque sin suerte en el partido de hoy.
Fenomenal O´Fabuloso con su hat-trick, el segundo con el Sevilla.
Ahora toca dar la sorpresa contra los merengues de Mourinho.
¿Se puede?....
Se puede y se hará.
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