Partido vibrante el vivido esta noche en el
Sánchez Pizjuán, donde hemos podido comprobar las
dos caras de este Sevilla.
Un Sevilla sin chispa, pobre en ideas y con pérdidas del balón constantemente, con un dominio total del Barcelona en el juego y en el marcador
en la primera mitad y una grandísima
segunda parte de entrega y lucha, ante el todopoderoso Barsa.
El Sevilla se espabiló en la reanudación y ha puesto en más de un apuro a los culés. Ocasiones de
Navas, Kanouté, Negredo que no llegaron a materializarse y que dándonos con un canto en los dientes no hemos tenido que echarlas en falta para sacar un punto, porque
Messi e Iniesta con ambos disparos al larguero y
Medel sacándola bajo palos, han estado a punto de llevarse los tres.
Se sigue viendo la
progresión ascendente de nuestro equipo en los
últimos partidos. La mejoría es palpable.
Hemos de tener en cuenta que s
e presentaba el Barsa en Nervión conociendo
la victoria del Real Madrid en la tarde de ayer y esto era un hándicap en nuestra contra. Tan sólo jugaba a nuestro favor el hecho de que los blaugranas vinieran con acumulación de minutos del partido de Champions.
Dadas estas circunstancias, solamente la entrega, la lucha y dejarnos la piel en el campo era lo único que podía hacernos creer en positivo. Por lo tanto positivo,
muy positivo la consecución de un punto ante el próximo campeón de Liga.
Ahora a reventar Mestalla que anda en horas depres.
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