No es cuestión de mezclar política y deporte... o quizá esta vez sí. Probablemente sea una cuestión de consciencia, pero a mí, personalmente, no me hace ni puñetera gracia que una marca oriental tenga que venir a vestir a nuestro Club. ¿Porque sea oriental? Pues sí, y no es racismo ni ninguna tontería de esas.
Es, sencillamente, que se harta uno de ver como calle a calle, local a local, rara es la mañana que una nueva persiana no se abre porque un negocio de esos que llaman de chinos, te obligan a pegar el cerrojazo y a buscarte la vida de otra manera, porque unos pocos, cada día más, que vienen a vendernos de todo a precios y calidad basura, no te dejan margen de ganancia alguna, sino más bien, todo lo contrario, ganancias cero e impuestos todos.
Es un tema de intereses económicos, aunque quiza también de orgullo patrio, si me permitís la expresión absolutamente limpia, esta vez sí, de cualquier matiz político.
Aqui, en Málaga donde me hallo ahora por temas de trabajo, en Sevilla capital, en mi pueblo (Lora del Río), dondequiera que nos encontremos, muchos de los nuestros se han visto obligados a cerrar, y hoy nosotros les poneos en bandeja a esta gente que venga a hacer negocios con nuestro propio escudo.
¿Que pagan más que otros? Seguramente ¿Que nos puede terminar saliendo más caro? Eso es ya un hecho. No lo agravemos.
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