Bienvenidos amigos alemanes. Apenas entiendo eso de que declaren partido de alto riesgo el que tendremos que jugar el próximo jueves en nuestro Estadio. Esto es Sevilla.
Bienvenidos a la Tierra de María Santísima. Bienvenido vosotros, hijos de los landers donde se fabrican las mejores máquinas rodantes del Planeta. Bienvenidos al lugar donde el rodar de un balón se convierte en la poesía que un día Goethe soñó.
Bienvenidos al lugar donde un cántico biribeño hubiera sido el anhelo, el sueño de un Bach perdido en sus pentagramas históricos.
Bienvenidos al lugar donde los sueños tiene su Fábrica particular, su especial forma de enteder la vida en blanco y granate sevillano, casi papal...
Bienvenidos al sitio en el que una noche, un ángel nos indicó la dirección que cambió el sendero de nuestra historia ante vuestros paisanos y hermanos nuestros del Schalke 04.
Sed bienvenidos como lo fueron los amigos del Totenham, los hermanos del Gelserkinchen, o nuestros recordados tifosis del Fenerbahçe, pasase lo que pasase en aquellos partidos.
Entonces, y con ellos, nunca contra ellos, nos tomamos unas cervezas antes y después del partido. Y juntos nos deseamos volver a encontrarnos.
Sigo sin entender quién ha sido el listo que ha dudado de la grandeza de Sevilla y del Sevilla para recibir a sus rivales. ¿Enemigos? ¡¡Eso quisieran muchos!!
Siempre he pensado que fútbol es fútbol, y que el fútbol es asi...pero así como nosotros queramos.
Y si va a ser como el sevillismo quiera, sólo me queda volver a repetiros, ¡¡sed bienvenidos, amigos del Hannover 96!!