Hoy, precisamente hoy que ya se ha ido, como cada día, toca volver a recordar cuánto te amamos. Con título o sin ellos, más cerca o más lejos de tí.
Toca asir cuantos sentimientos nos unen a las barras de tu escudo, a cada luna que se adormece sobre los sabios que te iluminan y sobre tus siglas.
Toca mirate de frente, y estar a tu vera, siempre a la verita tuya. Como estuvo él, nuestro Giulio y demostrar ese amor sevillista de diseño italiano, perpetuo como su propio clasicismo, grande, grandísimo, per sempre...
Y que venga quien tenga que venir, que el sevillismo estará ahí, porque va a estar ahí. Para mirar tu asiento vacío en el Ramón Sánchez Pizjuán y tu estrella brillando sobre nuestro cielo.
Toca unirnos Cielo y Tierra por tu recuerdo. Pero, como tu querrías, sobre todo, por el Sevilla FC, el tuyo y el nuestro. Ese punto de unión de nuestras almás, de nuestros sinsaberes de tantos por qués, de nuestra propia forma de sentir y de vivir la vida y la eternidad en puro blanco y rojo nervionense.
Esta noche toca hacer ver a quien le importe, y a quien no también para que tome nota, que el sevillismo es uno para los suyos para quienes lo formamos y lo conformamos, lo llevamos en la sangre regalándonos su color, y nos recuerda que esta noche, por más que sea de Diciembre, tiene que ser de Giulio.
En tu nombre Giulio me permito gritar
¡¡¡VAMOS MI SEVILLA!!!
¡¡¡VAMOS CAMPEÓN!!!
Publicaciones Relacionadas
Sevilla FC