Es algo diario, y a diario la misma sensación que provocan los medios deportivos especialmente nacionales: a ensalzar al grande y sólo al grande, como si de un dictadorzuelo tipo Corea del Norte se tratase o de un viejo dictador a la española, al pueblo pan y circo.
Un dia tras otro la misma imagen, la misma película, la misma mentira contada como si mérito alguno tuviera.
Triste, muy triste, y encima dicen que se vende y que los estudios generales de medios dicen no sé qué cosas. A saber quienes estan detrás de semajantes estudios generales de medios porque siempre ganan todos, ninguno sale quejándose de haber bajado en su venta. Y otra vez la imagen del mismo como si algo estuviese aportando al resto, como queriendo tapar una realidad que todo el futbol español conoce y sabe qué se pretende con la misma: que nos callemos y acatemos.
Ahora la ignominiosa e infame decisión de cambiar de hora un partido para ver una rueda de prensa tras un partido de esos que provocan los titulares de rigor del día siguiente y que ya no sorprenden a nadie.
Llegará el día en que habra una cámara en los W.C. de los vestuarios (5 estrellas, por supuesto, pagado con lo de todos, como todo) del Real Madrid y veremos la curva que describe el orín de Ronaldo al miccionar (mear, en castellano fino, no sea que se nos enfande los que mandan) y un profesor de alguna universidad dando alguna explicación de la meada.
Lo dicho a alabar a los señores, a decir que son los mejores, estelares, saciadores de nuestra indignación por cuestiones ajenas al futbol, como en aquellos tiempos... pero hoy siguen siendo los mismos.
Vean, vean la prensa hoy, mañana, pasado mañana, cuando plazcan. Salvo que les coja el dia magnánimo porque algún otro equipo español, como ocurriera con el SFC, haga algo extraordinario (o no sea temporada de futbol y toque hablar de otra cosa - como hundir a Marta Dominguez antes de tiempo-), prepárense a lo de siempre: loas y alabanzas a los que como The Castro Family,
Kim Jong-Un y to sus castas, y semejantes pasados y (por desgracia) por venir del color político que fueren, ser elevados a los altares para recibir la sumisión diaria de quienes piensan que, en igualdad de condiciones, también lo harían... jajajajajajajajaja
Es lo que hay.
