Segundo derbi consecutivo para el Málaga en donde esta vez se enfrentó al conjunto de Michel. El Sevilla llegaba de golear fuera de casa al Mallorca en copa por 0-5 y el Málaga llegaba descansado al no tener que competir entre semana.
Dio comienzo el encuentro en Nervión y Negredo salió a la contra, no les dio tiempo a respirar a los boquerones y la tuvo, pero no consiguió colar el esférico en la portería de Caballero.
Tras el arranque copero ante el Mallorca en la ida de octavos, el Sevilla quería más. Con un excelente comienzo, el dominio local era claro, con ocasiones y facilidad para llegar al área de los de Pellegrini, el conjunto hispalense veía con optimismo la victoria.
Llegando al descanso con el 0-0, Michel y Pellegrini hicieron de las suyas pero claramente el entrenador argentino acertó. Manuel Pellegrini conocía el talón de Aquiles de los locales, la clave era jugar a balón parado y dio frutos.
El primer tanto de la noche llegaba de las botas del defensa argentino, Martín Demichelis. Saca de esquina botado por Joaquín, que cabeceaba Demichelis y desmontaba todo el plan de Michel.
Con el marcador en contra no quedaba otra que remontar. Los locales continuaron con su intento, primero llegando Negredo pero Caballero interceptó el chut y luego Navas, que Gámez despejó con el pecho.
El marcador permanecía inmóvil. Pero esto no fue todo, Fazio cometiendo una falta de libro se llevaba la roja y provocaba el penalti que Eliseu se encargó de transformar en el segundo tanto y con ello sentenciar el partido.
Los minutos restantes, el Málaga se dedicó a bailar y hacer que resonará en el Pizjuán un “Ole, Ole” a cada pase. Joaquín tuvo el tercero pero no llegó. Se acabó el encuentro en el Sánchez Pizjuán y el partido dejaba tras de si un claro descontento por parte de la afición.
Este derbi deja el banquillo de Michel con dos bajas, la de Rakitic y Perotti, veremos que pasa en el último partido del año ante la Real Sociedad.
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