Cuando haces quince minutos memorables. Estrellas un balón en el poste, tienes otras tantas ocasiones, plantas cara a un Málaga con más ruido que nueces y no eres capaz de encauzar un partido como este, está claro que lo pagas carísimo y así ha sido.
De nuevo en un fallo de marca a la salida de una jugada a balón parado nos cuesta el primer gol de los boquerones y nos pone el partido muy cuesta arriba. Ya con todo vendido al ataque, era de esperar que las contras fueran letales, no había más remedio que arriesgarse aun y cuando sabemos que no es lo nuestro correr riesgos, no se nos da bien con el total de la alineación en juego cuanto más con un hombre menos, el marcador en contra y el bloque lanzado en ataque.
Ya lo decía el otro día después del partido en Mallorca. Damos una de cal y dos de arena.
Un día alucinamos en colores y a los dos siguientes nos vemos en Segunda División de cabeza.
¿Qué está pasando?.
Mal, muy mal pinta esto. Esta noche sin recambio para Negredo, con Babá en la grada. Sómos el único equipo de Primera División que cuenta con un sólo delantero nato en sus filas, al menos que nos sirva, porque lo de Babá Diawara es para planteárselo.
Partido para olvidar. Nuevamente se van los malacitanos con algo positivo de Nervión y encima con su Frente Boquerón pasándoselo en grande como si estuvieran en La Rosaleda ya que lo único que se ha escuchado esta noche son sus cánticos.
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