Así es como hemos planteado el partido de esta noche en el Pizjuán, más pensando en Europa que en Liga, más con la mente en el Valencia que en el Granada y con la colaboración inestimable de nuestros vecinos a la hora de que los puntos se queden en Nervión.
Dos goles en sendos fallos de los nazaríes suponen que pronto, muy pronto podamos levantar el pie del acelerador y empecemos con las rotaciones de cara al partido intersemanal europeo y que nos puede colocar en otra final fuera de nuestro país.
Hemos sabido controlar los tiempos del partido. Hemos sabido jugarle en todo momento al Granada, aguantándole muy bien en defensa y llegando arriba con mucho peligro.
Cabe reseñar muy positivamente el resurgir poco a poco de Gameiro, cogiendo confianza el francés a base de titularidad, goles y empeño.
La defensa muy en la línea de lo que viene siendo habitual últimamente, seriedad y sobriedad desde los centrales hasta los laterales e incluso los mediocampistas sumándose a la defensa cuando hace falta.
Entre semana, partido importante, noche mágica otra vez. Tenemos que tratar de llevar a Valencia un resultado firme y preocupante para los ché.
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