Me gustaría recordar algunas cosas de las que han venido desconcertando al SFC y al sevillismo, ligadas entre ellas, en los últimos 3 o 4 años, a pesar de los títulos. El SFC venía jugando al fútbol de maravilla, salía a arrollar desde la puerta de Los Lebreros.
Nuestra defensa eran las murallas de la Macarena recièn "estrenas", jugador sevillista que saltaba al césped amedrentaba él solito a los jeremes rojos en sus "mejores tiempos"; de las bandas no te voy a contar nada: Alves, Navas, Perotti, Capel, Adriano, significaban terror ajeno en las caras de la afición contraria.
Y arriba balón tocado era , como mínimo, medio gol. En ocasiones el otro medio se marcaba desde la grada. Y ahí tienes a tus aliados... o no, porque como la maquinaria que te confían no funcione a pleno rendimiento... mala cosa. Porque no sé yo hasta qué punto la gente podría soportar ver en Nervión equipos, que no son nada del otro barrio, llevarse los puntos de 3 en 3, y volver cada partido al Ramón Sánchez Pizjuán con el "a ver qué hacemos hoy" tan lacónico como impropio de nuestro Club y de nuestra afición.
Anótatelo Marcelino, no te van a deja mucho margen de error, es costumbre en gran parte del sevillismo. Mucha suerte (tu suerte es la nuestra).
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